quinta-feira, setembro 20, 2012
Vamos RECORDAR
Existe un lugar donde lo imposible se hace realidad. Los problemas complejos
aparentemente irresolubles se estudian y suelen tener solución, por extraño que
parezca.
En el año 2005 el Senado aprobó la reutilización para fines turísticos de la línea férrea La Fuente de San Esteban-La Fregeneda-Barca D ́Alva. Después dijeron
que hacían falta 25 millones de euros, y otros subieron la cantidad a 80. ¡Demasiado
dinero para recuperar la vía que traía vida! En cambio, la Asociación de Frontera
Tod@vía recurrió a la sociedad civil y, con la ayuda de los numerosos ciudadanos
que participaron en las jornadas de facenderas, dejamos libre de vegetación 32
kilómetros de vía, desde el puente del Froya al puente del Camaces. En el transcurso
de estos trabajos hemos circulado con vehículos ligeros, de bajo peso y velocidad
reducida por los viejos raíles, verificando que la seguridad depende del binomio
peso-velocidad. También argumentaban que eran necesarios costosísimos pasos a
nivel, en los que el tren siempre tiene prioridad. O no, como en Francia. En los
protocolos de seguridad de la federación de velorrailes franceses los vehículos que
circulan por los carriles ceden su preferencia, dada su baja inercia y velocidad, a los
que circulan por la carretera. Y es que a veces, la solución no es el dinero.
Buenas palabras en las Cortes, pero cuando se cumplen 125 años de la
inauguración de la línea, las Administraciones Públicas siguen sin hacer nada por
conservar este Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, de titularidad
pública.
Otra cosa ocurre en nuestro Houston-Houston imaginario, donde parece ser
que las causas desesperadas encuentran alternativas viables. Allí una vieja estación
de ferrocarril la han transformado en hotel y otras en restaurantes, cafeterías o
espacios culturales. Los artesanos de las comarcas muestran su buen hacer en los
expositores y los viajeros reponen fuerzas junto al despacho de billetes. Los antiguos
relojes vuelven a marcar el tiempo y los andenes recuperan del bullicio, igual que
antaño. Se aprende en el magnífico Museo de Ingeniería Ferroviaria del XIX. Habrá
personas que se suban a las biclonetas de Hinojosa, las que prueben el balancín
ferroviario en Boada y otros que se sorprendan de la belleza que les acerca el
camino de hierro. Será bonito contemplar las carreras de los erales en los prados de
las ganaderías de Villavieja, el trote corto de los burros de Bogado o el paseo
cómodo de las calesas hacia San Felices. El futuro es hoy al unir la diversión, la
cultura, la naturaleza, la inmensidad de los espacios... Todo lo hace posible esta Vía
Natural, porque La Fuente, Retortillo, Fuenteliante... son Houston, si nos lo
proponemos.
Por eso, el día 30 de septiembre, te invitamos a que en la vieja estación de
tren de Lumbrales, reconvertida a Houston, disfrutes con los vehículos de velocidad
reducida (ciclorraíl, velorraíl, Gp-721, bicloneta, balancín ferroviario, Trenpujo,
MotoRaíl, McFlight, BraveOnes...), música, juegos... Desde las 10:30 y hasta las 14
horas, para que recuperemos la algarabía de la vía que traía vida. ¡Nos vamos a
Houston! ¡Aquí también es posible!