segunda-feira, fevereiro 08, 2016

(Re)Lendo

MEMÓRIA À MINHA AVÓ.


 
Secreto
No es que mi abuela fuese sabia
como un gato que guarda alguna vida
por si se cae trepando la ventana.
Tenía los dedos duros y doblados
y los ojos marrones como nueces
pero eso no hacía que supiese.
Mi abuela había aprendido de la tierra
los laberintos que hacen las hormigas
para guardar a salvo su alimento.
Mi abuela hizo lo mismo con mi abuelo,
guardó algo de su amor
no lo dio todo
y así sobrevivió sin sobresaltos.

Valeria Pariso